Baterías que se cargan en 10 minutos
Uno de los más recientes experimentos que tienen que ver con este ámbito ha sido el que han llevado a cabo un equipo de científicos de la University of Southern California. Se trata de unas nuevas baterías de ion-litio capaces de ofrecer hasta tres veces más energía que las que se utilizan actualmente. Aunque la proeza más asombrosa es el récord que se ha logrado con el tiempo de carga. En tan sólo diez minutos podrían estar totalmente repuestas.
El principal problema de las baterías actuales habitualmente está fijado en su corta duración. Sin embargo, el tiempo de carga puede formar parte de la solución. Lo que han conseguido los investigadores de la University of Southern California representa un hito en utilidad. Aunque la autonomía de un terminal dure solamente un día, conectarlo 10 minutos a la corriente es algo que se puede hacer en cualquier momento, sin necesidad de tener que esperar una ocasión propicia.
Además, el experimento, liderado por el profesor Chongwu Zhou, ha demostrado que las nuevas baterías son capaces de aguantar hasta 2.000 ciclos de recargas. La media de los modelos actuales está en unos 500. La diferencia entre el nuevo desarrollo y los componentes que se pueden ver hoy en día se encuentra en el ánodo (la parte por la que entra la corriente a la batería).
Tradicionalmente se vienen utilizando en la industria los ánodos de grafito, mientras que los responsables de la investigación han usado nanopartículas porosas de silicio. El resultado del experimento aún está registrado como una patente provisional, pero se calcula que en dos o tres años las nuevas baterías podrían estar en el mercado.
El silicio, esperanza para las baterías
Investigaciones anteriores han tratado de aprovechar las cualidades del silicio para potenciar la capacidad de las baterías. Por lo general el objetivo siempre ha sido incrementar la autonomía, lo que pone de manifiesto el factor de exclusividad de la iniciativa llevada a cabo en la University of Southren California.
La tónica general de las investigaciones indica que el carbono se verá desplazado por el silicio en el futuro. En la Kansas State University se probaron unas nanoestructuras de silicio recubiertas de nanofibras de carbono, con el fin de renovar los actuales electrodos (ánodo y cátodo), compuestos enteramente por el segundo material.
Las baterías fabricadas así almacenarían hasta diez veces más electricidad que las de ahora. Otro experimento fue más allá y pretendió reemplazar de forma más radical el carbono por el silicio en los electrodos. Científicos de la Northwestern University han creado modelos que durarán una semana y tendrán el triple de capacidad que los actuales.
Estamos en una época en la que los dispositivos móviles se expanden cada vez más rápido crece la necesidad de encontrar baterías capaces de aguantar varios días. Sin embargo, los smartphones o las tabletas no van a ser los únicos beneficiados cuando se produzca el salto evolutivo de este componente. Las consecuencias alcanzarán a otros sectores destacados, como el de los coches eléctricos o los híbridos.